Introducción: ¿Por qué es tan importante una buena contraseña? Mejores prácticas para evitar contraseñas comunes. Mejor gestor de contraseñas 2024. ¿Cada cuánto debo cambiar mi contraseña?.
Todos hemos escuchado eso de que nuestras contraseñas deben ser “fuertes”, pero ¿realmente sabemos qué significa eso? En un mundo donde cada día surgen nuevas amenazas cibernéticas, crear una contraseña segura no es un lujo, ¡es una necesidad! Pero no basta con usar combinaciones como "123456" o el famoso "password". Esas son prácticamente una invitación a los hackers. Así que en este post te contaré cuáles son las mejores prácticas para crear contraseñas inviolables y cómo protegerte de posibles ataques.
1. Elige una contraseña larga y compleja, pero fácil de recordar
Una de las recomendaciones más básicas y efectivas es la longitud. Cuanto más larga sea tu contraseña, más difícil será descifrarla. Pero ojo, no se trata solo de añadir caracteres al azar. La clave es encontrar un equilibrio entre longitud y complejidad.
Recomendación: Opta por una frase de al menos 12 caracteres, donde combines letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos. Por ejemplo: “¡S3gur0-Qu3-S1!”.
2. Evita las contraseñas comunes y obvias
En serio, evita a toda costa usar contraseñas como "123456", "qwerty" o incluso el nombre de tu mascota seguido de tu año de nacimiento. Estas son las primeras que los hackers intentarán.
3. No reutilices contraseñas en múltiples cuentas
Uno de los errores más frecuentes es usar la misma contraseña para varias cuentas. Imagina que un hacker descubre tu contraseña de un servicio poco importante; si la usas en tu correo o en tu banco, estás en problemas.
Mejor práctica: Cada cuenta debe tener una contraseña única. Sí, puede ser molesto recordar tantas contraseñas, pero aquí es donde entran los gestores de contraseñas.
4. Utiliza un gestor de contraseñas confiable
Un gestor de contraseñas es como una caja fuerte digital donde puedes almacenar todas tus contraseñas. Estos programas generan contraseñas fuertes y las recuerdan por ti. Todo lo que necesitas es recordar una única contraseña maestra para acceder a todas las demás.
5. Activa la autenticación de dos factores (2FA)
Aunque tu contraseña sea lo suficientemente fuerte, siempre es recomendable añadir una capa extra de seguridad. La autenticación de dos factores (2FA) implica que, además de tu contraseña, necesitas un segundo método de verificación, como un código enviado a tu móvil. Cómo activar la autenticación de dos factores en Facebook, Twitter (X) o Google se puede consultar en dichas plataformas.
6. Cambia tus contraseñas regularmente. ¿Cada cuánto debo cambiar mi contraseña?
Aunque muchos expertos debaten sobre la frecuencia ideal para cambiar contraseñas, lo cierto es que hacerlo cada cierto tiempo añade una capa adicional de seguridad. No se trata de cambiarla todos los meses, pero una revisión anual es un buen hábito.
7. Cuidado con los correos y enlaces sospechosos
No importa qué tan inviolable sea tu contraseña si caes en una trampa de phishing. Los atacantes suelen intentar engañarte para que reveles tu contraseña a través de correos falsos o enlaces maliciosos. Mantente alerta y no hagas clic en nada sospechoso.
8. No compartas tu contraseña, ni siquiera con personas de confianza
Compartir contraseñas, incluso con familiares o amigos cercanos, es un riesgo innecesario. Nunca se sabe cómo podrían manejar esa información o si sus dispositivos son seguros.
Consejo práctico: Si necesitas compartir acceso, opta por usar herramientas que generen accesos temporales o restringidos.
9. Apóyate en frases de paso en lugar de contraseñas
Las frases de paso son cadenas de palabras aleatorias, pero que puedes recordar fácilmente. Son mucho más seguras que las contraseñas tradicionales y pueden llegar a ser prácticamente inviolables si se combinan con otras técnicas.
Ejemplo: En lugar de “M1Perro@2024”, podrías usar algo como “SolMontaGatoVerde!”.
10. Sé consciente de dónde guardas tus contraseñas
Muchos tienen la mala costumbre de anotar sus contraseñas en papelitos, documentos en la PC o incluso en el móvil. Esto puede ser un gran riesgo. Si decides hacerlo, asegúrate de que estén en un lugar extremadamente seguro y accesible solo para ti.
Conclusión: La seguridad empieza con contraseñas robustas
Crear contraseñas inviolables no es tan complicado como parece. Con las recomendaciones adecuadas, no solo protegerás tus cuentas, sino también tu privacidad y, en muchos casos, tu dinero. La clave está en adoptar hábitos seguros y mantenerte siempre informado sobre las mejores prácticas.
Recuerda, la seguridad es un proceso continuo, no algo que haces una vez y ya. Así que mantente actualizado, revisa tus contraseñas periódicamente y no dejes cabos sueltos.
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